domingo, julio 13, 2014

Post Vintage (102): La festividad de las estrellas

Tanabata, una de las más bellas leyendas astronómicas del mundo. 

Un encuentro en el firmamento entre dos amantes eternamente separados, expecto un día al año. Así es la leyenda que da forma a esta festividad, nacida como una versión de su equivalente chino Qi xi, llevada a Japón por la corte de Kyoto durante la era Heian, y que al mezclase con festividades locales, adquirió su forma definitiva durante la era Edo. Es una de las celebraciones más populares del Japón y también de las más conocidas fuera de el, en especial porque ha sido un elemento presente en muchas series de animación, que su éxito a escala mundial convirtió en uno de las herramientas más efectivas para dar a conocer elementos de la cultura nipona en otros paises.

El Tanabata
(七夕) o Festividad de las estrellas puede considerarse una festividad de caracter astronómico, pues proyecta en el firmamento los elementos de la leyenda de la princesa Orihime (織姫 Princesa Tejedora), Hikoboshi (彦星 Pastor de las Estrellas) y el río Amanogawa, identificados respectivamente con Vega, Altair y la Vía Láctea. Por ello es, además, una festividad esencialmente nocturna, pues es cuando pueden verse las estrellas, aunque también tiene una parte diurna y puede presentar características locales según donde se celebre.

La leyenda que nos narra tiene sus raices en la famoso cuento de la princesa y el pastor, muy conocido en Asia, y nos cuenta la historia de Orihime, hija del Rey Celestial, y que dedicaba todo su tiempo a la confección de telas en la orilla del rio Amanogawa , ya que a ella le encantaban, al igual que a su padre, motivo por el cual trabajaba sin descanso. Sin embargo algo afligía su corazón, y es que al dedicar todo su tiempo en las telas no había conocido nunca a nadie de quién poder enamorarse. Su padre, comprendiendo lo que le sucedía y preocupado por ella decidió concertar un encuentro con Hikoboshi, quien vivía al otro lado del Amanogawa.

 
La cita no pudo ir mejor, pues ambos se enamoraron inmediatamente, casándose poco despues. Sin embargo pronto empezaron los problemas, ya que tan absortos estaban en su mutuo amor que descuidaron sus tareas. Orihime dejó de tejer y Hikoboshi dejó de controlar las estrellas, que se desperdigaran por el Cielo. Furioso por este comportamiento, el Rey Celestial separó a los amantes, uno a cada lado del Amanogawa, prohibiendo que se vieran.

 
Orihime, bañada en lágrimas por la separación, suplicó a su padre que les dejara verse vez más. Conmovido, este permitió que se vieran cada 7º día del 7º mes (las fechas se basan en el calendario lunisolar japonés, que va un mes por detrás del calendario gregoriano que rige en Occidente, por lo que, aunque la mayoría lo celebra el 7 de Julio, en algunos lugares se hace el 7 de Agosto), con la condición de tener listo su trabajo. Y es esa noche especial, la del Tanabata, cuando se celebra el encuentro anual entre Orihime y Hikoboshi.


Hace unos días los dos amantes se encontraron de nuevo en entre las estrellas, y si bién no deja de ser otra cosa de un hermosa leyenda su inegable belleza, ligada a la propia del firmamento nocturno, hace dificil no levantar la vista e imaginar que realmente esos dos puntos de luz son dos amantes que,eternamente separados, solo esperan el día señalado para reunirse, aunque solo sea fugazmente, junto a las aguas del gran río estelar.


Vega, situada a 25 años-luz de la Tierra y una de las estrellas más brillantes de la bóveda celeste personifica a Orihime en la fiesta del Tanabata, mientras que Altair, situado a unos 16 años-luz, representa a Hikoboshi. Ambas separadas por la Vía Láctea (Amanogawa), el rio estelar que mantiene a los dos amantes separados.

Como no podía ser de otra manera una festividad tan popular como el Tanabata debia tener su reflejo en el manga y el anime, y con ello popularizarse incluso más allá de sus fronteras gracias al éxito que estos han tenido en otros paises. En este caso un doujinsi (dibujo hecho por aficionados) de Suzumiya Haruhi no Yūutsu (涼宮ハルヒの憂鬱 -La Melancolía de Haruhi Suzumiya), donde uno de sus episodios tenía como tema central esta festividad celeste.

Otro manga popular en Occidente, Ranma 1/2, también tuvo sus referencias al Tanabata, con Ranma y Akane personificando en cierta forma a Orihime y Hikoboshi, mientras estos los observan desde la Via Lactea . Tanto en este caso como en el anterior también aparecen reflejados los tanzaku, pequeños pedazos de papel donde la gente escribe sus deseos y que suelen colgarse en las ramas de árboles de Bambú

Una de las características mas espectaculares y bellas de estas fiestas es sin duda los adornos tradicionales con coloridos papeles japoneses que decoran muchas zonas de las ciudades y pueblos japoneses, los cuales se cuelgan en caña de bambú, y compiten unas con otras en la belleza de sus adornos. Además se les añaden esferas ornamentales de papel (kusudama) , tiras de papel en que se escriben los deseos (tanzaku) y otros. La imagen corresponde al Festival Tanabata de Sendai, y considerado uno de los más famosos y conocidos del pais.

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